Pediatra, cardióloga pediátrica y fetal, guía en crianza consciente y fundadora de Paalil®

 

Desde niña, viví una infancia profundamente amorosa, respetuosa y llena de alegría. Sin embargo, muy pronto comprendí que no todas las infancias son iguales. Mi sensibilidad social se despertó al acompañar a mis padres a orfanatos y comunidades vulnerables, pero fue a los 17 años, como voluntaria en campamentos, cuando conocí de cerca la pobreza, la violencia y la tristeza infantil. Ahí entendí que la infancia necesita mucho más que alimento y abrigo: necesita amor, validación y presencia.

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Esa pasión me llevó a estudiar medicina y especializarme en pediatría, cardiología pediátrica y fetal, y más adelante en pediatría integrativa. Me certifiqué en enfoques de crianza, y descubrí que la salud no habita solo en el cuerpo, sino en todo el entorno que rodea a un niño: su familia, sus emociones, sus vínculos. 

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Pero fue mi propio camino hacia la maternidad, con años de lucha contra la infertilidad, pérdidas y duelos, lo que transformó para siempre mi mirada. Mi hijo llegó y se convirtió en el motor de todo lo que hago. Quise ofrecerle lo mejor, no desde la perfección, sino desde la consciencia y el amor.

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Así nació Crianza con Ciencia y Corazón®, un proyecto que une todo lo que soy: pediatra, cardióloga, mamá, educadora y humanista. Aquí, integro ciencia médica, crianza consciente y respeto absoluto por la individualidad de cada familia, poniendo a la infancia, su desarrollo y bienestar en el centro.

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Con más de 20 años de experiencia clínica, y a través de mentorías, cursos y acompañamientos personalizados, ofrezco un método integrativo que acompaña a madres y padres a crear hogares fuertes, amorosos y conectados, donde cada niño crezca sano, seguro y feliz, y cada familia se sienta suficiente, apoyada y en paz.

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Mi misión es acompañarte en este camino sin juicios ni exigencias, con pasos prácticos y evidencia clara, para que sepas que estás haciendo un gran trabajo y que no estás sola ni solo.

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Porque criar con ciencia y corazón no solo es posible, es profundamente transformador.

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